Naturalmente, la MLB también ha sucumbido al marketing y desde la aparición de los televisores en color todos los equipos (excepto los Detroit Tigers, creo) tienen 1,2,3 o hasta 4 camisetas alternativas con los colores del equipo para usarlas fuera de casa, ya que dejan más a la innovación y así potencian las ventas. Hasta hace poco tiempo, la venta de camisetas era un argumento financiero habitual en los clubes para justificar grandes fichajes (basta con recordar, por ejemplo, camisetas de baloncesto las informaciones sobre que el Real Madrid recuperó el dinero del fichaje de David Beckham en 2003 en las tiendas).